Hace unos años quise vengarme de mis profes de Pretecnología haciendo una chapucica de la que me sintiera orgullosa. Así que, ayudada por mis niñas (hoy unas mujercitas como las de la novela de Louisa May Alcott), me puse maños a la obra. Fue todo un desafío. Y aquí está la prueba. Un castillo pintado con acuarelas y construido con rollos de papel higiénico y una caja de bombones. Desafío que quedó reflejado en el blog que tenía entonces.
Ahora que los blogs están de capa caída y que sigo siendo nefasta para la artesanía, he decidido abrir un nuevo blog ¡de manualidades! Siempre me han gustado las causas perdidas, sobre todo si yo soy una de ellas. Un nuevo desafío para acompañar a mi hermanica, que es la reina de las manualidades, en su viaje por Internet. Os invito a que os paséis por su blog pinchando aquí, porque tiene cosicas estupendas
Besos claramente desafiantes.
Aquí os dejo las fotos de aquel castillo, y el enlace a mi antiguo blog (en el que soy incapaz de volver a entrar para hacer nuevas entradas, jajajaja).
Bienvenida de nuevo al mundo blogueril, un castillo muy creativo y original como todo lo que haces.
ResponderEliminarBesicos de tu hermanica favorita
No hay que quedarse con ninguna espinita, que un algún momento no pudieras realizar alguna cosa no significa que después más preparada y con más experiencia no puedas realizarlo, y no te digo nada con la de materiales nuevos que hay hoy día.
ResponderEliminarYa has puesto la base abriendo un nuevo blog , espero que sigas con ilusión los nuevos retos, además tienes a tu lado a una buena maestra.
BESOS
¡Gracias! Tienes razón, mi hermana es La mejor maestra :)
EliminarBesos principescos.
Encantada de estar por aquí, creo que tu hermana Conchi y tú hacéis un magnífico tándem. Nos vamos viendo por este mundo virtual del que tanto se aprende. El castillo me recuerda a uno que hicimos cuando mus hijos eran pequeños... Aún lo guardo porque les quedó maravillosamente genial. Abrazos
ResponderEliminar¡Gracias!!!!
EliminarOjalá hubiera guardado yo este. Me encantaba, jajaja.
Besos caballeresco.