Octubre es el mes de las brujas. Halloween. Mi casa ya está llena de calabazas, de fantasmas y, cómo no, de brujas. No sé por qué me gustan tanto... ¿Será por sus escobas voladoras que no necesitan carnet de conducir? ¿Será por sus gorros picudos? ¿Será por su habilidad para hacer magia? ¿Será porque ya no las pintan feas y viejas sino hermosas y seductoras? ¿O será por todo? El caso es que... ¡Me encanta disfrazarme de bruja! Y, por tanto, rodearme de toda su parafernalia.
Mi hermanica ha convocado, para este mes, un reto al que no me podía negar: Reto Amistoso n 166 #Brujas, fantasmas y calabazas.
Y... hace mucho tiempo, mi amiga Mar me regaló un libro de manualidades maravilloso. Lo he mirado mil veces, pero todo es tan bonito que me daba pena estropear cualquier manualidad con mis "chapucicas", jajajaja. Sin embargo, esta vez he pensado... "¿Por qué no?" El libro tiene un apartado para brujas encantador. Dicho y hecho. No ha salido exactamente igual... ( ni parecida, jajajaja) pero aquí está. Me chifla el resultado con mi toque "chapucicas".
Mil gracias, Conchi, por crear este reto.
Y ahora, a visitar el resto de los blogs, que tienen cositas fantásticas que no me quiero perder. Os animo a que hagáis lo mismo. Aquí os dejo el enlace
El proceso ha sido rápido. Cogí el patrón que venía en el libro, recorté la tela, cosí y rellené. No hay misterio, jajajajaja. Eso sí, todo el material es reciclado.
Y este es el resultado de mi "chapucica".
Y ahora le robo el certificado de participación a mi hermanica... ¿O no se roba? Jajajajajaja. Por si acaso, me lo llevo porque me encanta.