Mi hermanica es la anfitriona del Reto Mensual Bloguer@s del mes de Febrero . Ha propuesto el tema "Llaveros y guardallaves" y he decidido unirme. Y es que las llaves son para mí algo especial. Siempre que las cambiamos por alguna razón, las guardo. No sé si es porque mi madre tenía una caja verde llena de misteriosas llaves de todos los tamaños, nuevas y antiguas. Y cuando le preguntaba por su procedencia, ella me contestaba que no lo sabía pero que guardarlas, traía buena suerte. Así que, ahora, una servidora, tiene una amplia colección de llaves de todos los tamaños (cómo no). Y he de confesar que también son misteriosas, porque, a estas alturas, ignoro el origen de todas ellas. Como las guardo sueltas en una cajita y en un cofre, y el reto propuesto va de llaveros... he pensado que quizás es el momento de unirlas todas... ¡en un llavero! Dicho y hecho.
Llevo mucho tiempo queriendo hacer un muñeco con un calcetín (ya sabéis mi pasión por los calcetines). Así que me puse a ello. Busqué en la red y encontré preciosidades. Pero... el muñeco en cuestión ¡me salía enorme! Un llavero que hubiera lucido, muy orgulloso, Gulliver en el País de Liliput. En mi colección no dispongo de llaves dignas de ese tamaño, y eso me hizo pensar en otro tipo más discreto. Hace tiempo que me apetecía hacer algo con esos muñecos de papel que se cuelgan en las espaldas de los "inocentes" de las inocentadas del 28 de diciembre, y se me ocurrió que mi participación en el reto podría ir por ese camino.
Una plantilla en papel de periódico (como manda la tradición), tijeras, y un calcetín.